Visitamos la Caleta Camarones, un remoto asentamiento de pescadores ubicado a 121 Km de Arica, por la Ruta 5. Llegando a la Avanzada de Cuya, límite de la Región de Arica y Parinacota con la Región de Tarapacá, se accede por la RUTA A-306 hacia el borde costero de la Provincia de Arica por un ancho y verde valle – el Valle de Camarones.
El clima favorable, nos permitió deslumbrar la vista con los ricos contrastes ofrecidos por la mágica naturaleza de este rincón de la Comuna de Camarones.
Al llegar al pueblo, llama la atención el asentamiento constituido por una treintena de familias, que habitan en casas sencillas sobre un alto y árido plano a escasos metros de la desembocadura del Río Camarones, que por estos días de lluvia altiplánica manchaba el mar creando un curioso contraste. Pero que también es uno de los sitios arqueológicos más importantes de la región, pues alberga los milenarios vestigios de la Cultura Chinchorro. Es posible visualizar a lo menos dos sitios precariamente demarcados en este terreno y otra docena de sitios que rodean el asentamiento.
Como demostración de la importancia que reviste la Cultura Chinchorro, reflejada incluso en el arte de este pueblo de pescadores, se hace obligada la visita a la Réplica Gigante de Momia Chinchorro, una escultura con más de 4 metros de alto, ubicada en una de las curvas del camino que comunica con el muelle de la Caleta y que ofrece una preciosa vista de la costa.
“La vida aquí es tranquila”, dicen sus habitantes que subsisten de los recursos que generosamente entrega el mar. Mariscos como erizo, pulpo, lapa y almeja, y peces como la cabrilla, corvina, cojinova y lenguado son los recursos marinos más comunes de la Caleta Camarones. Se trata de un borde costero resguardado dada la particular geografía que ofrece.Según dicen, aquí también es posible la práctica de surf. Los habitantes de la Caleta se han encontrado con australianos, brasileros y estadounidenses que buscan olas como la Punta Gorda -cuando el clima favorece- o la ola Negro Viejo también llamada Cabeza de Carnero.
Conversamos con Jorge Ardiles Rodríguez, presidente del Sindicato Independiente de Buzos Mariscadores, Asistentes de Buzo y Ramas Similares de la Caleta de Camarones, quien se considera una Chinchorro contemporáneo. “Aquí se respira tranquilidad. Existe un fuerte arraigo a esta tierra y su limpio mar reúne condiciones extraordinarias”. Siempre ávido de transmitir sus vivencias a quien quiera oírlas, el “Maestro Ardiles”,como le dicen, trabaja incesantemente junto al municipio para mejorar la calidad de vida de sus coterráneos.
Si se tiene suerte, se puede convenir con él, un paseo en lancha por el borde costero que, estamos seguros, será inolvidable.La Caleta Camarones es sin duda, la perfecta unión entre el patrimonio cultural y natural de esta región y que merece ser visitada.
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Por Iván Godoy Flores
