El Lavado de Activos y su afectación al Desarrollo Económico Local

Guido Asencio GallardoPor Guido Asencio Gallardo. El Lavado de Activos (LA), corresponde a una modalidad que tienen los delincuentes y organizaciones para introducir dinero o activos a una economía de una procedencia ilícita, dando apariencia de ingresos que corresponden a actividades económicas legales, buscando ocultar su procedencia por medio de diferentes mecanismos tales como creación de empresas de papel o de fachada, las cuales realizan actividades que a la vista de cualquier institución fiscalizadora resultan naturales en su estructura formal.

El LA, también es conocido como Lavado de Dinero, sin embargo la connotación de LA es más amplia, debido a que sugiere que las transacciones que se realizan para vulnerar el sistema financiero no solamente involucran dinero de manera directa, sino que incluyen a otros activos o mercancías que también tienen un origen que no es posible determinarlo.

Una de las principales preocupaciones que tienen quienes realizan LA es buscar estrategias para controlar u ocultar la o las fuentes de su financiamiento, utilizando diferentes formas de operar simulando la apariencia de negocios legales en el mercado local, nacional e internacional

En el año 2003 en Chile se promulgó la Ley 19.913, que tiene por objetivo llevar a cabo la política pública de realizar actividades preventivas respecto al LA,  la institución encargada de instrumentalizar la previsión del LA se denomina la Unidad de Análisis Financiero (UAF), la cual es parte de una red de otras instituciones internacionales que se dedican a coordinar estrategias globales para prevenir el LA.

Una de las formas de operar de la UAF está relacionada con exigir a las grandes empresas e instituciones públicas la designación de funcionarios o integrantes de empresas, denominados oficiales de cumplimiento,  quienes tienen la función de realizar denuncias que tengan indicios de la presencia de actividades ilegales que se puedan detectar las instituciones que representan,  quienes tienen la obligación de informar cuando existan las llamadas señales de alerta ante una situación en particular, dándole el carácter de sospechosa por su anormalidad en la participación en el mercado.

La UAF es parte de una red internacional de instituciones que se dedican a emprender acciones para prevenir el LA, dentro de las cuales la más importante se denomina el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), la cual tiene una gran influencia a nivel mundial, trabajando por sugerir recomendaciones para combatir el financiamiento de actividades ilícitas a través de conferencias y reuniones permanentes que puedan entregar información relevante que ayude  a prevenir casos de LA.

Otras instituciones que intervienen de manera activa en la prevención del LA son la Fiscalía y la Policía de Investigaciones (PDI), donde esta última ha creado una unidad especial denominada Brigada Investigadora de Lavado de Activos (BRILAC).  La tarea de estas instituciones está dada por la investigación de denuncias fundadas, mediante pruebas fehacientes que puedan dar indicios de que se está presente de algún negocio sospechoso.  Cabe destacar de que en Chile hace falta un rol más activo de otras instituciones del sistema financiero como son las Superintendencias, que también tienen responsabilidad, debido su carácter fiscalizador primario, el cual fue reafirmado con el famoso caso Cascadas, donde la Corte de Apelaciones de Santiago le dio la razón a la Fiscalía para obtener información directa desde la Superintendencias de Valores y Seguros (SVS), que en primera instancia se había negado a colaborar.

Dentro de los objetivos más frecuentes que tiene el LA está financiar actividades delincuenciales que encuentran una forma de estabilidad económica y financiera para persistir en la configuración de ilícitos, tales como: venta ilegal de armas, trata de blancas, redes de prostitución, malversación de fondos públicos, uso malicioso de información privilegiada, cohecho, fraude informático, terrorismo, entre otros.

En particular,  los casos más estudiados referentes al LA lo constituyen el financiamiento del terrorismo (FT) a nivel nacional e internacional, puesto que las organizaciones criminales han encontrado en el LA,  la forma más efectiva para conseguir apoyo financiero, creando instituciones que dan una permanente apariencia de legalidad, pero sus propósitos están vinculados directamente con el crimen organizado.

La configuración organizada del LA ciertamente trae consigo graves y permanentes peligros para el normal funcionamiento del mercado, es así como la se han detectado riesgos sociales, por medio del favorecimiento indirecto de la criminalidad, permitiendo a delincuentes y organizaciones criminales legitimar el resultado del sus delitos.  En el plano económico y financiero, se afecta por las distorsiones en los movimientos financieros, apartando de la realidad el dinamismo económico en todos los sectores productivos de un país y finalmente el riesgo imagen en los diferentes sectores en el cual se encuentra inserto, lo cual redunda en la falta de credibilidad del sistema financiero y económico.

Ahora bien, la afectación que tiene el LA para el DEL, se manifiesta en la forma en que se pueda especializar el mercado de LA, donde por ejemplo se focalice en realizar actividades económicas que caractericen a un territorio y utilicen sus influencias para deteriorar tal mercado, en específico si lo llevamos a sectores productivos tales como el minero, lechero, cárnico o cualquier otro, donde se dé la posibilidad de realizar transacciones ilícitas inyectando dinero de procedencia incierta, para dar apariencia de un mercado sano, pero que infla sus resultados económicos por tales inyecciones de carácter ilícito.

El riesgo de la instalación del LA, afecta gravemente la reputación y la economía a nivel global, nacional y por su puesto en lo local, debilitando la forma de operar en un mercado en particular, viéndose afectadas también todas las instituciones del sistema financiero.  Por su parte, la sub o sobrevaluación de la moneda tiene como consecuencia en las cifras económicas que presenta un país, coartando la posibilidad aspiracional que tiene cualquier territorio de ser más desarrollado.

Las empresas que tienen una mayor inclinación al LA son las que operan en el mercado informal, debido a que se alejan per se de las regulaciones normales que se exige a cualquier entidad formal, creando muchas veces la modalidad empresas de fachada o de papel, para aparentar el desarrollo de negocios lícitos, pero que en realidad se crean para aparentar el movimiento de transacciones legales con un fin muy distinto.

Dentro del mercado informal está el riesgo en locales como mercados más dinámicos de las economía local, por los altos flujos de dinero que perciben y la carencia de mecanismos de control de flujos tales como: casinos de juegos, casas de cambio, mercados de la fruta, hoteles, restoranes, mercado inmobiliario y automotriz, etc., que vulneran el sistema financiero a través de estrategias que inflen los resultados de sus negocios.

Lo anterior se lleva a cabo diluyendo la distribución de sus utilidades por medio del llamado pitufeo, que en la jerga del LA significa repartir a varios cómplices sus ganancias, creando varias cuentas corrientes o simplemente entregándoles el dinero a varias personas a cambio de comisiones, dentro de lo cual aparece otra figura llamada el testaferro o más comúnmente denominado palo blanco, aparentando realizar compra de bienes muebles o inmuebles o  recibiendo dinero a cambio de coimas o comisiones.

En concreto y siguiendo los ejemplos mencionados, la forma de vulnerar el sistema financiero los negocios presentados puede ser:

  • Casino de juegos: Son negocios que independientemente la discusión que existe sobre la pertinencia de su legalidad en cuanto a si son de destreza o azar contemplado en la Ley 19.995 de Casinos y Juegos, existe una alta probabilidad de tener ingresos no justificados, puesto que les favorece la tecnología para manipular las máquinas de juego.
  • Casas de cambio: Las cuales tienen la obligación de exigir declaración jurada anual sobre transacciones iguales o mayores a 10.000 dólares, establecido por la Resolución Exenta N° 117 de 2004 del Servicio de Impuestos Internos, dentro de otras exigencias. En tanto, para evitar el control y realizar LA se utiliza el pitufeo, donde se distribuyen los dólares u otra moneda a cambiar entre varias personas no superando el tope, pagando comisión a quienes se prestan para este negocio, teniendo como consecuencia de una inyección de dinero ilegal en nuestra economía.
  • Sector alimentario: Cuando hablamos de sector alimentario, resulta amplio incluirlo a todo, por lo que en esta ocasión nos centraremos específicamente en que tiene mayor dinamismo para el DEL, donde podemos encontrar el mercado de las frutas y verduras, cuyo flujo de dinero es más difícil de controlar, por esto muchas empresas de este rubro se han aprovechado para realizar LA, estableciendo grandes compras que carecen de registros contables, o simplemente colocan una parte de ellas para aparentar la normalidad de sus transacciones, obviamente no es la intención generalizar, sin embargo dejo evidencia de la puerta que evidentemente está abierta para realizar compras y ventas que puedan fácilmente vulnerar el sistema económico y financiero de una economía local.
  • Hoteles, hostales y restoranes: En este negocio es característico el poco control que se tiene sobre el flujo de huéspedes y clientes, por lo tanto se puede generar el LA con el simple llenado de libros, donde no es necesario justificar la procedencia de los mismos, generando registros contables de manera arbitraria que solamente sirvan para declarar el normal funcionamiento de sus negocios. Es normal ver grandes edificios hoteleros donde muy pocas veces se ve una importante afluencia de huéspedes, sin embargo se mantienen vigentes por años, careciendo de controles que verifiquen el nivel de transacciones que realmente tienen para mantenerse en el mercado.
  • Mercado inmobiliario y automotriz: Este tipo de mercado cumple con la característica de ser altamente dinámico, además debemos agregar que los montos involucrados son mucho más amplios, por lo tanto la estrategia que usan los lavadores de activo es la figura el testaferro, buscando personas naturales que estén dispuestas a colocar a su nombre automóviles o propiedades a cambio de una gran comisión, lo cual no les afecta de manera directa, porque tienen la característica de ser personas que realizan normalmente movimientos financieros.  Aquí está la necesidad de establecer mayores facultades de los Notarios,  Conservadores de Bienes Raíces y el Registro Civil, los cuales deben ir más allá de intervenir solamente en el proceso de compra venta e inscripción, sino que deben tener las herramientas necesarias que comprueben el patrimonio de quienes están realizando transacciones.

Si se analiza el LA y su influencia en la globalización de los mercados, podemos detectar que también se ve afectado el DEL, por medio de la bifurcación del normal desenvolvimiento de las economías locales, lo cual forma barreras de entrada para inversionistas que tienen información sobre países o localidades que facilitan el desarrollo de actividades ilícitas o que se encuentran sitiadas por actividades terroristas, como ocurre en muchas ciudades le Latinoamérica.

En los últimos años, lamentablemente en Chile han proliferado los casos de LA, donde se encuentran involucrados funcionarios públicos, políticos y empresarios, un ejemplo reciente lo constituyó el caso de la empresa AC Inversions, la cual operaba sobre la base de rentabilidades extraordinarias, que terminó por afectar a más de 5 mil personas, lo que evidencia una gran falta de educación financiera que se tiene en nuestro país.

Todo lo anterior nos da lugar a reflexionar acerca de estar atentos  de que cualquier tipo de negocios que se puedan ver aparentemente muy atractivos, terminan siendo ilícitos, donde cobra importancia una revisión introspectiva de nosotros los seres humanos, donde la ambición por ser mejor o llegar primero, lleva a saltarse valores éticos, con la errada convicción de que el fin justifica los medios.

Cabe destacar que los negocios nombrados en esta columna solamente sirven como ejemplo, para dar a conocer dónde existen vacíos legales y de control que dan lugar a la generación del LA, donde debo señalar responsablemente que no todas las empresas que participan en estos mercados están involucrados en ilícitos, pues también existen ejemplos positivos de emprendimiento que aportan significativamente al crecimiento y desarrollo económico local.

Finalmente, podemos afirmar que el LA es un problema socioeconómico que afecta a todos inclusive a las economías locales.  Para prevenir la proliferación de las desviaciones de mercado, donde el LA se ha ido posicionando como una de las formas más utilizadas en materia de inteligencia financiera, es importante reconocer que existen responsabilidades de todos los actores involucrados, es decir las instituciones del sistema financiero, las empresas, los Estados, la sociedad civil, donde la colaboración respecto a la entrega de información es fundamental para restablecer la confianza en los mercados y los Estados, sobre todo en los mercados donde las barreras de inversión son tan bajas como ocurre en los países capitalistas como el nuestro.

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Guido Asencio Gallardo, es académico de la Universidad de Los Lagos, Licenciado en Ciencias Contables – Contador Público y Auditor, Diplomado en Gestión Estratégica, Diplomado en Políticas Públicas, Mg(c) Ciencias Sociales y MBA Latinoamericano. Doctorando en  en Administración de Empresas. Miembro Núcleo Desafíos Regionales. Miembro del Consejo Asesor Socio-Productivo.  Escribe para esta columna en materias de RSE, Desarrollo Socio Económico y Políticas Públicas. Integrante Núcleo de Investigación Desafíos Regionales de la Universidad de Los Lagos. Académico e Investigador Universidad de Los Lagos. Miembro Núcleo Desafíos Regionales. Miembro del Consejo Asesor Socio-Productivo.

La opiniones vertidas en esta columna son de responsabilidad del autor y no representan necesariamente la opinión del Grupo Lisaison Consultoría S.p.A