Habilitación laboral frente al desempleo

Habilitación laboral frente al desempleo

Capital Humano

Por Guido Asencio Gallardo*

Sabiendo que el desempleo muchas veces se vuelve una constante, resulta importante analizar, desde una mirada más profunda, las causas que propician tal desempleo.

La habilitación laboral ofrece una oportunidad mucho más permanente a la hora de preparar a los trabajadores para enfrentar su situación, debido a que la adquisición de competencias laborales pueden tenerse presente en todo momento, ya sea para conocer las implicancias de un trabajo en particular, así como también preparase para para hacer frente a la inserción laboral frente a nuevos desafíos que se presenten en el camino de la búsqueda de una genuina estabilidad.

Frente al desempleo surgen varias oportunidades para los trabajadores respecto a recurrir a nuevas formas de poder perfeccionar habilidades que se encontraban dormidas, por diferentes motivos tales como el tiempo y concentración que dedicaban al trabajo no les permitía acceder a capacitarse y descubrir nuevas formas de reconvertirse en el campo laboral. Por este motivo que el gobierno ha impulsado políticas de capacitación por intermedios de organismos públicos tales como el (Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE), las Oficinas de Intermediación Laboral (OMIL) de las Municipalizadas, instancias que buscan habilitar a los trabajadores, para ostentar un mayor número de herramientas que les permitan desarrollar otros trabajos que puedan servir de ayuda en tiempos de crisis, con el fin de solventar el sustento familiar.

La habitabilidad laboral es entendida como la forma que tienen los trabajadores de adquirir competencias en el plano laboral, por intermedio de la participación activa en programas que incentivan el acoplamiento, vinculación e identificación con una empresa (Lucía Pardo, 1995). En este sentido se pueden encontrar diferentes formas de fortalecer la habilitación, ya sea por la participación en programas de capacitación, perfeccionamiento, realización de talleres de emprendimiento, de auto cuidado, etc., así como también con la participación en actividades de camaradería, organización de eventos empresariales, concursos internos en la empresa, etc. En fin son muchas las ideas que ofrecen la oportunidad de insertar a los trabajadores de manera integral a la esencia de la empresa, de manera de fomentar un compromiso real recíproco en la relación entre las empresas y sus trabajadores.

Sin embargo, son muy escasos los ejemplos concretos que se pueden apreciar respecto a las prácticas señaladas en el párrafo precedente, debido fundamentalmente a que el sentido economicista de las empresas, está muy arraigado a la maximización de las utilidades en desmedro a la atención que se presta a los trabajadores.

Pero no se puede desconocer que en los últimos años han surgido algunos incentivos, que provienen esencialmente del gobierno, por intermedio de la promulgación de leyes que benefician a los trabajadores, con el fin de propiciar las retenciones de los éstos en las empresas. Prueba de ello, es que se han diseñado algunos instrumentos que ayudan a fortalecer éste vínculo, un ejemplo lo constituyen las franquicias , que vienen a estimular la generación de competencias y habilidades de éstos.

Por su parte la empresa privada también presenta notables avances, respecto a la preocupación por empoderar a sus trabajadores. En éste plano las empresas persisten en la creación de los llamados indicadores de gestión que miden, entre otros elementos vinculados a la empresa, las capacidades de los individuos, en cuanto a sus aptitudes frente a la vida laboral, considerando aspectos tales como, el nivel de adaptabilidad, compromiso, permitiendo establecer un equilibrio entre los resultados arrojados en los indicadores diseñados por la empresa, y la medición del aporte productivo que el trabajador entrega a la entidad.

En este sentido, como lo señalaba Lucía Pardo (1995), la valorización o desvalorización social por el trabajo puede resultar progresivo, justificándolo con el hecho de que las personas pueden mejorar su habitabilidad laboral mediante el paradigma de la educación, pero no constituye la única forma.

Para entrelazar la habilitación laboral, en el plano del desempleo, podemos evocar las aspiraciones que tienen los trabajadores de ostentar un bienestar en el ámbito personal, familiar y social, no perdiendo de vista la posibilidad de insertarse nuevamente en el mercado laboral, aprovechando las oportunidades que le ofrecen las políticas públicas así como también las empresas privadas. Sin el ánimo de generalizar, en la mayoría de los trabajos es posible tener una tendencia a la búsqueda de estabilidad, para entablar metas concretas, que permitan demostrarle a la sociedad que se ha ganado un espacio, a manos de su esfuerzo. Por lo tanto, la habilitación laboral serviría de puente hacia la representación de una nueva actitud frente al trabajo, que se traduce a interpretar lo que mucha gente aspira frente a determinadas situaciones, en este caso en el plano laboral.

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Guido Asencio Gallardo, es académico de la Universidad de Los Lagos, Licenciado en Ciencias Contables – Contador Público y Auditor, Diplomado en Gestión Estratégica, Diplomado en Políticas Públicas, Mg(c) Ciencias Sociales y MBA(c) Latinoamericano. Escribe para esta columna en materias de RSE, Desarrollo Socio Económico y Políticas Públicas. Integrante Núcleo de Investigación Desafíos Regionales de la Universidad de Los Lagos.
Las opiniones vertidas en esta columna son de responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente la opinión del Grupo Liaison

2014-03-25