Por Iván Godoy Flores. La ciudad de Arica, capital de la Región de Arica y Parinacota en el extremo Norte de Chile, es una ciudad de 290.000 habitantes. Esta ciudad posee una historia marcada por terremotos destructivos y tsunamis en el siglo XVIII y XIX. Los últimos terremotos durante el siglo XX y a comienzos del XXI no fueron tan catastróficos como los anteriores. Lentamente las casas construidas de adobe dieron paso a construcciones más sólidas y normadas para resistir a los embates de la naturaleza.
En los últimos años, se han organizado simulacros masivos con la participación de púbicos y privados. La ciudad de Arica se destaca a nivel nacional por la cobertura de los simulacros realizados
La autoridad actualizó los mapas con las zonas de inundabilidad de manera tal en que los habitantes conocen los niveles de vulnerabilidad en caso de tsunami. Son comunes las campañas de sensibilización e información sobre los procedimientos antes, durante y después de los desastres naturales en los servicios públicos, escuelas, y empresas.
A nivel de inversión, tanto la autoridad regional como la comunal invirtieron en señalización de advertencias de tsunami y sus respectivas indicaciones de zonas de seguridad. Hace tres años se instalaron a lo largo del borde costero un total de once sirenas que alertan sobre el riesgo de tsunami. Estas se instalaron en postes autónomos, o sobre algunos edificios, con energía solar, y sistemas de radio frecuencia.
Estos procesos proveen una determinada fortaleza para no transformar estas catástrofes en desastre. La preparación ha sido definida como fundamental para enfrentar los desastres socio naturales.
Los habitantes de Arica, en los últimos desastres, tuvieron un comportamiento ejemplar reflejado en la organización y tranquilidad durante la alarma.
Es importante seguir invirtiendo en educación y difusión de la información respecto a los procesos de resiliencia ante los desastres socio naturales. Por otra parte seguir promoviendo la participación ciudadana en el desarrollo de una cultura preventiva que permita minimizar las pérdidas humanas y materiales ante una catástrofe.
¿Y el turismo?
En caso del turismo, los desastres socio naturales crean una realidad más compleja. Los desastres socio naturales afectan la imagen turística de una ciudad. Por ello se hace necesario intervenir apuntando a la prevención, la información, la formación de competencias y el establecimiento de redes público-privadas que potencien a Arica y Parinacota como un destino turístico seguro y preparado ante emergencias de éste tipo.
El terremoto del Norte Grande ocurrido el 1 de abril de 2014 y el ocurrido el 17 de septiembre 2015, dejó en evidencia una serie de falencias en el sector turístico, y que afectan directamente el destino, al ser tildado de “peligroso” o “lugar no seguro” para el turista nacional y de larga distancia, lo que sin duda perjudicó al sector turístico. Estos episodios denotaron la necesidad de intervenir en éste ámbito.
Los empresarios hoteleros en Arica señalan que en los días posteriores al terremoto, los turistas y tour operadores cancelaron hasta un 80% de las reservas hoteleras [Sondeo Grupo Liaison Consultoría, 3.04.2014]. Según el presidente de la Cámara de Turismo de Arica, Ayú San Martín, el 90% de los pasajeros que estaban de visita en los hoteles costeros de esta región canceló sus reservas después del sismo de 8,2° del martes 01 de abril [La Tercera, 04.04.2014]. Durante la Semana Santa, los últimos datos señalan que hubo una baja de hasta un 75% en las reservas de alojamiento turístico. Los más afectados son los hoteles de 3 estrellas y hostales [Sondeo – Sir Consultores, 22.04.2014]. “No recibí, ni un pasajero en Semana Santa. La sensación de los turistas de que no estamos preparados para las contingencias es muy fuerte”, señaló el Gerente de Codpa Valley Lodge, David Bravo” [Grupo Liaison Consultoría, 23.04.2014].
Finalmente Consultados los empresarios del sector turísticos reconocen la falta de herramientas de planificación que generen información, capacitación y responsables de las acciones de resguardo en momentos de emergencia.
De lo anterior se desprende que las empresas turísticas no estaban preparadas para un eventual desastre de la naturaleza. Pero sin duda alguna, el mayor impacto se generó después del evento, con el deterioro de la imagen y la sensación de inseguridad que generan estos eventos de la naturaleza en los turistas.
Se debe buscar desarrollar técnicas, herramientas específicas y redes para la gestión del riesgo de desastres en el ámbito turístico regional, atendiendo a las empresas de servicios turísticos de Arica. Se hace importante, en éste sentido, comparar e introducir estrategias exitosas de otros territorios turísticos nacionales e internacionales y sensibilizar al sector turístico local sobre la importancia de la gestión del riesgo para la competitividad y la toma de decisiones empresariales vinculadas a la gestión de riesgos naturales y la adaptación al cambio climático.
Esta temática se vuelve fundamental, si se considera que la Región de Arica y Parinacota ha definido en su Estrategia Regional al turismo como un sector estratégico para el desarrollo de la región y donde no se ha considerado una política de gestión de riesgos que involucre directamente al sector privado, específicamente las empresas de servicios turísticos que tienen contacto directo con los turistas que visitan la región.
Se requiere fortalecer la competitividad de los empresarios turísticos de la ciudad de Arica, por medio de la facilitación de instrumentos, instalación de capacidades y herramientas de gestión que mejoren su capacidad de coordinación y respuesta ante situaciones de emergencia y prevención de riesgos naturales y antrópicos.
En el marco del PROFO + Destinos, desarrollado entre el 2013 y el 2015, el Grupo Liaison Consultoría desarrolló una serie de documentos para establecimientos de alojamiento turístico, entre ellos procedimientos ante desastres naturales y antrópicos, además de Planes de Emergencia y Evacuación.
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