Por Carlos Acevedo Mora*. La innovación no se consigue con solo tener buenas ideas, si no que con poder hacerlas realidad. Estas deben resolver concretamente un problema procurando la viabilidad de las soluciones propuestas. Para este desafío, en el último tiempo, se ha experimentado con diversas metodologías, siendo el Design Thinking una de las que ha aportado una mayor efectividad.
Al intentar traducir el término puede causar confusión, ya que no es acerca de “Pensamiento de Diseño” si no mas bien “La forma como piensan los Diseñadores”, aproximación mas precisa, que nos invita a interpretar de mejor forma el método. A partir de los ′70 se comenzó a desarrollar de forma teórica en la Universidad de Stanford (EEUU), y la aplicabilidad para la innovación la logró sistematizar la compañía de diseño IDEO. Para Tim Brown (CEO de IDEO) el Design Thinking “Es una disciplina que usa la sensibilidad y métodos de los diseñadores para hacer coincidir las necesidades de las personas con lo que es tecnológicamente factible y con lo que una estrategia viable de negocios puede convertir en valor para el cliente, así como en una gran oportunidad para el mercado”.
Actualmente recibe una especial atención, tanto en el sector público como privado, en escuelas de negocios, en departamentos de marketing y en centros de innovación social, entre otros. Asimismo un gran número de herramientas que están a la vanguardia como el Lean Startup, el Service Design y el popular Bussines Model Canvas tienen como base sus principios. La metodología pone en el centro a las personas y no es tan cercana a la visión de la investigación de mercado tradicional, sino más bien, a la de un etnógrafo que observa y participa en la comunidad que investiga. Asimismo permite trabajar en equipo para desarrollar innovaciones de manera abierta y colaborativa. En este sentido estimula la idea desaprender, esfuerzo cada vez más necesario en nuestra sociedad del conocimiento, que requiere distanciarse de los paradigmas establecidos, analizarlos y si es preciso reconstruirlos.
Empresas de la industria de la tecnología como Apple, Google, Amazon, así como también compañías reconocidas y consolidadas en el mercado como Procter and Gamble, 3M, lo utilizan. Al ser un gran catalizador de innovación, se puede aplicar a cualquier campo. Desde el diseño de productos o servicios hasta la mejora de procesos o la definición de modelos de negocio. Su aplicabilidad tiene como límites nuestra propia creatividad.
El Design Thinking se enfoca en empatizar con los usuarios o clientes, en generar ideas creativas y en confrontarlas continuamente con el ellos a través del prototipo como medio de aprendizaje. El ensayo y error es parte de la filosofía del método, puesto que como fin, no solo se busca la calificación si no más bien el aprendizaje. Asimismo, Design Thinking nos brinda una mirada holística ante un problema y nos hace pensar de manera más profunda. Las etapas por las que debe atravesar son: empatizar, definir, idear, prototipar y evaluar. Estos espacios, de naturaleza iterativa, nos permiten poner a prueba nuestras creencias permitiéndonos validarlas y concretarlas alcanzando su viabilidad.
Existen diversas propuestas para aplicar una metodología de Design Thinking. Una de ellas, que es la que hemos optado seguir para el diseño de proyectos en nuestra consultora, es la desarrollada por la Design School de la Universidad de Stanford. Las distintas fases que proponen son:
EMPATIZAR
Se pretende descubrir, profundamente, aquello que es importante para el usuario o cliente participando de forma activa de su realidad: La comprensión de las necesidades, dolores, de los usuarios implicados en la solución que estamos desarrollando es fundamental para obtener insight.
DEFINIR
Se busca aportar claridad al problema o reto que abordamos para diseñar soluciones viables. La definición del problema es basal para un proceso de diseño efectivo. En esta etapa se sistematiza la información recopilada durante la fase de empatía manteniendo lo que realmente aporta valor y nos lleva al alcance de nuevas formas de ver el problema.
IDEAR
Esta etapa tiene como objetivo la generación de un sinfín de opciones. No debemos quedarnos con la primera idea que se nos ocurra. En esta fase, las actividades favorecen al pensamiento expansivo (divergencia); debemos eliminar nuestras creencias y juicios de valor. Generar ideas desde las más audaces a las más conservadoras nos permitirán obtener soluciones innovadoras y eficaces.
PROTOTIPAR
Se diseña una solución que sea tangible. No se trata de presentar la idea del proyecto de forma oral, sino con un objeto, artefacto, digital o físico dependiendo el tipo de propuesta que se diseñe. Esta etapa nos facilita la comunicación con nuestro cliente o usuario. Además, en un método más barato para optimizar un producto o un proceso a través de aproximaciones progresivas a una solución satisfactoria mediante un procedimiento de ensayo y error.
EVALUAR
La evaluación no tiene como resultado una calificación sino un aprendizaje. Se trata de mostrar y confrontar con el usuario para aprender de él y generar un prototipo progresivamente superior. Durante esta fase, probaremos nuestros prototipos con los clientes implicados en la solución que estemos desarrollando. Esta fase es crucial, y nos ayudará a identificar mejoras significativas, fallos a resolver, posibles carencias. Durante esta fase evolucionaremos nuestra idea, hasta convertirla en la solución optima para el cliente.
El Design Thinking, no es ultimo grito en el management, sin embargo nos ayudara enormemente a “pensar fuera de la caja”. Se consolida como agente de cambio para nuestros empredimientos y empresas, ya que nos permite abrir nuevos rumbos y ver las situaciones desde otra perspectiva. Esta herramienta, por ahora, no tiene punto final, ya que por su naturaleza de mejora constante y colaboración, nos brinda una gran oportunidad de construirla juntos, en un espacio donde todos tenemos algo que decir basados en nuestra propia experiencia.
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*Carlos Acevedo Mora es columnista de este sitio y Analista de Proyectos del Grupo Liaison SpA. Es Ingeniero Comercial, Mg. en Diseño, Gestión y Dirección de Proyectos, posee ademas un Diplomado en Liderazgo Emprendedor con enfoque en el Coaching Ontológico. Escribe en materias de Innovación, emprendimiento y desarrollo económico.
** La imagen corresponde al modelo de la universidad de Stanford.
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