El desafío de las empresas socialmente responsables

Siempre hemos definido que una empresa, cualquiera sea la actividad económica que desarrolle, crea un impacto en la comunidad donde se instala. A partir de eso suceden varias situaciones: alteraciones en el medio ambiente causado por ruidos molestos, emisión de gases en la atmósfera, residuos sólidos y/o líquidos, perturbaciones en la vida de los habitantes locales entre otras. El propio hecho de contar con la mano de obra local genera una gran responsabilidad de la empresa con la comunidad. En el mejor de los casos, la empresa participa con la comunidad en acciones sociales, ambientales y económicas. En el peor de los casos, las empresas no trabajan en las acciones de mitigación de impacto ambiental, no se integran a la sociedad o simplemente no participan en su desarrollo económico local.

A lo largo del mundo conocemos muchos ejemplos de la estela de desolación que deja la partida de una empresa que, absorbía mano de obra, que contaminaba, o que en definitiva no tuvo ningún compromiso con la comunidad que la recibió. Pocos recuerdan el desastre humano de la empresa Union Carbide en India, de la migración de las empresas automotoras de Detroit en los 90 y en nuestro caso el despido de 450 trabajadores de la empresa V&F y otro centenar de manera indirecta en Arica en el 2010.

La premisa es sencilla, las empresas son entidades creadas para generar riqueza para sus dueños, es lógico en un mundo consciente, que esta riqueza no se genere a costa de la depredación, contaminación ambiental, o degradación de la calidad de vida de los habitantes de una comunidad. El ambiente debe recibir una mitigación de los impactos y la comunidad, una compensación por la perturbación.

Un programa de responsabilidad social empresarial es un acto voluntario de las empresas que junto a las exigencias sociales, económicas y medio ambientales que exige la ley, esta realiza acciones que van en el camino del desarrollo social, la mitigación ambiental y, de alguna manera, la retribución económica a la sociedad.

La responsabilidad social no sólo es de las empresas si no también del Estado. Cuando este contrata el servicio de obras, debe considerar los impactos que ello conlleva. Y debe considerarlo en los presupuestos y en los términos de referencia de las licitaciones. Existen buenas iniciativas como el programa de participación ciudadana del Ministerio de Obras Públicas. Pero aún así, no es suficiente. Sin embargo, se debe fiscalizar el correcto uso de los recursos destinados a los impactos y llegar a acuerdos que beneficien a las comunidades. Los ciudadanos, comprometidos con el mejoramiento de su calidad de vida, están más empoderados, más informados e insertos en redes sociales virtuales que los mantienen permanentemente comunicados.

Es por eso que las empresas públicas y privadas deben tener implementado sendos programas de Responsabilidad Empresarial que más se acomoden a las necesidades de la empresa y su comunidad. Está demostrado que empresas responsables socialmente tienen mejor imagen, sus clientes son más fieles y por ende tienen mejor facturación. Lo principal es desarrollar acciones que beneficien de manera permanente a la empresa y su comunidad.

Encuesta RSE

Una encuesta realizada por G. Liaison Consultoría, a empresas de todos los tamaños en Arica, entre el 2009 y el 2010 reveló que el 24 % de las empresas afirmaba tener algún programa de responsabilidad social empresarial. Sin embargo, se estima que este número podría ser menor. Sólo un 17 % de las empresas contaban con algún indicador RSE.

La encuesta también revela que las empresas pequeñas son las que más iniciativas de responsabilidad tienen con la sociedad (30,4%), contra 21,5% de las micro empresas y 22,2% de las medianas y grandes empresas.

Quizás el dato más alarmante es que más de la mitad de las empresas (52%) no posee algún programa permanente de acciones para preservar el medio ambiente.

Modelos

Existen actualmente varios modelos de RSE, así como también normas que definen sus procedimientos más comunes. Desde el 2010 está disponible la norma ISO 26.000, aún no homologada en Chile. Es muy completa, pues recogió insumos de varios comités de diversas partes del mundo, Sin embargo, no es certificable por la complejidad que presenta y la dificultad de implementar los procedimientos, los que pueden variar para cada empresa. Otra norma, más antigua, es la AS 8.000, norma nacida en los Estados Unidos, es más sencilla en su implementación pero más limitada en sus ámbitos de acción. Es certificable. Otro modelo ampliamente implementado es el GRI.

Sea cual sea el modelo o la norma a implementar las empresas requieren contar con una serie de iniciativas en la responsabilidad social que las distinga de las demás.      La comunidad cada vez más prestará atención a los reportes de sostenibilidad empresarial para comprar, usar, comer o fidelizar entre una empresa u otra.

A partir de marzo de este año, la Consultora G. Liaison pondrá a disposición de las pequeñas y medianas empresas del norte de Chile, un programa de implementación de RSE orientado al mejoramiento de las relaciones éticas con el medio y la sociedad. El programa consta, en su primera etapa, de un diagnóstico para definir los grupos de interés de la empresa, la percepción de la comunidad hacia la empresa, una medición de sus impactos y los riesgos futuros. El diagnóstico incluye también la determinación de fortalezas y debilidades, en torno a la RSE, en las prácticas actuales de la empresa. En una segunda etapa se desarrolla, en conjunto, una estrategia RSE para definir la visión, misión y objetivos estratégicos. Una tercera etapa consiste en la generación y planificación de iniciativas y acciones RSE. Y finalmente una cuarta etapa consistirá en la implementación de indicadores y medios de seguimiento de su RSE.

A través de esta implementación, se quiere sensibilizar a las Pymes de la importancia del desarrollo de acciones en materia de RSE y mostrar orientaciones prácticas que les permitan avanzar en la gestión responsable de su actividad, así como dotar de mecanismos que contribuyan al crecimiento y desarrollo de su negocio.

ivangodoy@gliaison.cl_____________________________________________________________

* Iván Godoy Flores es Gerente General de la empresa Hub Chile Ltda. y Director Ejecutivo de G. Liaison Consultoría. http://www.gliaison.cl