Sostenibilidad y viabilidad en los proyectos sociales

Carlos Acevedo MoraPor Carlos Acevedo Mora.

Para los que estamos vinculados al mundo de los proyectos sociales, se utilizan con frecuencia los términos viabilidad y sostenibilidad como conceptos equivalentes, sin embargo, es necesario hacer algunas distinciones entre ellos. La viabilidad se refiere a la capacidad que un proyecto tiene de alcanzar los objetivos en el periodo estipulado en la etapa de diseño y la sostenibilidad, más bien, se refiere a las posibilidades de que los beneficios del proyecto permanezcan o incluso se incrementen tras su término.

Analizar la viabilidad de un proyecto, permitirá determinar si realmente aportarán los beneficios que se esperan de él. La viabilidad es herramienta estratégica para la toma de decisiones, ya que se estudia en la etapa de diseño si el proyecto alcanzara su propósito, no siendo relevante la envergadura ni horizonte de tiempo del proyecto.

En el estudio de viabilidad, principalmente, se analiza la situación y el alcance del proyecto considerando, al menos, las siguientes variables: legal, organizativa, técnica, económica-financiera, institucional, tecnológica, sociocultural, patrimonial, perspectiva de género y medioambiental entre otras. La identificación de estos factores, nos permite distinguir los elementos que facilitan o dificultan la ejecución del proyecto y nos permitirá tomar la decisión definitiva respecto a su ejecución.

Existen, respecto a la sostenibilidad, una amplia variedad de propuestas, que intentan aproximar el término e incluirlo al cuerpo de conceptos de proyectos. En general están orientadas a la sostenibilidad del desarrollo económico, ambiental y social o a la resiliencia de medios que dispone una comunidad, que les permiten mejorar sus condiciones estructurales de vida de forma duradera, resistiendo a posibles crisis, sin dañar sus oportunidades de generaciones venideras. No obstante, el sentido que aquí abordaremos es respecto a la capacidad que los cambios que produzcan los proyectos se mantengan en el tiempo.

En efecto, al finalizar un proyecto pueden ocurrir dos sucesos, que bien debieron ser analizados en la etapa de formulación del mismo: El proyecto simplemente puede finalizar. con la entrega de los productos, sin necesidad de que se considere ninguna etapa posterior, ya que se ha dado respuesta a una necesidad específica a la comunidad, o bien puede mantenerse, si el problema no se ha resuelto, para dar paso a una intervención estable, como un servicio o un programa de atención, de modo de responder a una necesidad reiterativa.

Asimismo se debe considerar que determinados grupos pueden no ver como deseable un determinado proyecto, por cuanto puede afectar negativamente a sus intereses. Por consiguiente, la búsqueda de cambios duraderos exige una buena comprensión del ecosistema, sus interrelaciones y dinámicas sociales de los actores de una comunidad. Las intervenciones deben partir de la negociación entre los diferentes intereses del ecosistema y sus involucrados, así como de un compromiso entre lo que es deseable y lo que es posible en la práctica, teniendo en cuenta el contexto político y de los recursos disponibles que siempre son escasos. Por otra parte, para garantizar la sostenibilidad de los proyectos se debe asegurar que los responsables de su mantenimiento dispongan de la capacidad técnica y de gestión necesaria para mantener los productos entregados por el proyecto. Ademas, se deben procurar los recursos para financiar los costos del mantenimiento en el tiempo.

La sostenibilidad de un proyecto social es un criterio esencial para evaluar su calidad, en los casos que en su diseño se considera atender en forma duradera las causas de la vulnerabilidad estructural de una comunidad por medio de un modelo de sustento perdurable. Para este propósito, es necesario que las instituciones públicas, la comunidad beneficiaria e incluso el sector privado, se empoderen en la gestión de los productos creados por el proyecto estableciendo asociaciones pública privadas virtuosas.

Es importante observar estas distinciones ya que un proyecto puede ser viable, porque se dan todas las circunstancias para que se cumplan sus objetivos en el periodo previsto, y sin embargo, no sostenible, si por ejemplo, al terminar su financiamiento de ejecución, el proyecto no es capaz de autofinanciarse y auto soportarse por la comunidad u organismo que adquirió el compromiso de su mantención.

________________________________________________________________________________

Carlos Acevedo Mora es Ingeniero Comercial de la Universidad Arturo Prat, Posgrado en Diseño, Gestión y Dirección de Proyectos de la Universidad Europea del Atlántico. Diplomado en Gestión Patrimonial con Mención Didáctica. Diplomado en Liderazgo y Emprendimiento ambos de la Universidad de Tarapacá. Es analista de proyectos en el Grupo Liaison Consultoría S.p.A.

_________________________________________________________________________________

Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de su autor, no representando necesariamente la opinión del Grupo Liaison S.p.A.